LA PRESIÓN SANGUÍNEA
El corazón es el órgano que impulsa la sangre para provocar que llegue a todos los puntos del organismo, y tiene dos movimientos: el de llenado y el de descarga, la fuerza con que realiza estos movimientos se puede medir y los valores resultantes de esta medición es lo que se denomina presión sanguínea.
El proceso de medición consiste en presionar sobre uno o varios vasos sanguíneos con una determinada fuerza y observar si la sangre lleva más, menos o el mismo impulso al que nosotros le oponemos.
Cuando los valores de la tensión arterial aumentan, el corazón y los vasos sanguíneos tienen que trabajar mucho más, lo que hace que su funcionamiento sea menos eficiente con el paso del tiempo y se produzcan daños en los tejidos dentro de las arterias, así como acúmulos de colesterol en el interior de éstas.
También puede elevar el riesgo de ataque cardiaco, accidente cardiovascular, insuficiencia cardiaca, renal y/o hepática.
Los valores de normalidad establecidos vienen determinados por diferentes factores, uno de ellos es el sitio en el que estamos viviendo, ya que puede haber variaciones en función de la altitud y lugar donde nos encontremos, y otro es la edad de la persona.