Por regla general, podemos establecer que todos hemos tenido o tenemos miedo a algo, a alguien o a diferentes cosas a la vez, y a veces en algunas ocasiones es bueno sentirlo porque nos ayuda a evitar contratiempos o accidentes, pero esto siempre va a depender de la intensidad con que se sienta.
Si sentimos miedo con intensidad alta o muy alta, estaríamos hablando de un ataque de pánico, en cuyo caso es muy perjudicial para la persona que lo sufre, tanto a nivel físico como psíquico.
Biológico
Esta emoción se genera en el área del cerebro llama Sistema límbico, también llamado «Cerebro Emocional».
Si analizamos nuestra mente y pensamientos, descubriremos que continuamente estamos experimentando algún sentimiento o emoción, y esto es lo que constituye y determina el promedio o tendencia de nuestro estado anímico.
Cada emoción tiene una función e impacto en nosotros, y en este caso la función del miedo es la protección biológica, ya que gracias a él sentimos cuando una situación es peligrosa o amenazante, reaccionando involuntariamente para evitarla.
El simple hecho de estar asustado se podría definir como » una cierta previsión de un mal futuro» por lo que el miedo que generamos implicaría a su vez desconfianza, cautela, y precaución, de algo que nos acecha y que no sabemos la intención o el desenlace.
Los síntomas que provoca el miedo en nuestro cuerpo pueden ser diferentes en cada persona, pero a rasgos generales podemos decir que ocasiona un incremento de la presión arterial, taquicardias o palpitaciones, secreción de adrenalina: sequedad de boca, sudoración, temblor etc
Psicológico
Hay veces que ese peligro puede ser real, pero en muchas ocasiones dejamos que el miedo nos domine simplemente por pensar en algo que sucedió o que imaginamos que algo puede suceder.
Esta última situación de miedo irracional (sin peligro inminente) pero detectable, suele tener como detonante posibles causas subyacentes, siempre en relación al subconsciente ya sea en forma de traumas psicológicos ocultos o información e ideas inducidas mediante diferentes técnicas de control mental o adoctrinamiento.
El miedo es una de las emociones que nos hacen perder el control de nuestra racionalidad y en ocasiones el control total de nuestro cuerpo.
¿Cómo Superarlo?
El vencer la batalla al miedo es difícil tarea, pero no imposible, y aunque mucho sicólogos y terapeutas recomiendan enfrentarse a él encarando la situación o a la persona que nos aterra, yo considero más efectivo y realista hacerlo poco a poco, sobre todo para esos miedos que nos congelan y los cuales nos costaría mucho enfrentar.
Nuestra mente es muy poderosa, tanto que para generar miedo no hace falta que esté presente la persona o la situación temida, solo con pensarlo ya creamos en nosotros esa emoción. Por lo tanto, podemos invertir el proceso y hacer lo mismo para superarlo.
Para “encarar” el miedo interiormente es muy recomendable la meditación con visualizaciones, puesto que es una herramienta muy potente con la que se pueden obtener buenos resultados, siempre y cuando practiquemos a diario, sin que nos resulte traumático puesto que podemos hacerla en un entorno donde nos sintamos seguros, como puede ser algún espacio de nuestra casa donde estemos cómodos, tranquilos y a salvo.
La Técnica
El tiempo que utilicemos puede depender de la disponibilidad de cada uno, yo recomendaría unos 15 minutos al día.
- -Siéntate en una postura cómoda intentando que tu columna vertebral esté lo más recta posible y haz unas cuantas respiraciones profundas y a continuación observa la respiración sin dirigirla.
- – Visualiza (es decir imagina) la situación o la persona que te provoca miedo o temor.
- – Observa en que parte de tu cuerpo se manifiesta el miedo y de qué forma lo estás sintiendo (como un nudo, un dolor, pinchazos etc.)
- -Centra tu respiración en esa zona del cuerpo e imagina esa sensación que estás sintiendo de un color determinado.
- -Imagina que con cada exhalación esa sensación representada por el color que hayas elegido, va saliendo de tu cuerpo en forma de pequeñas partículas.
- -Imagina que esas partículas cuando están a cierta distancia de ti, desaparecen, se disuelven en el éter.
- -Cuando visualices que has vaciado completamente la emoción, deja que con cada inspiración el espacio que ocupaba en ti, se llene de amor incondicional.
Puedes hacer esto las veces que necesites hasta que consideres que el miedo sobre el cual has trabajado, ha desaparecido totalmente.
Conclusión
Como dijo Thomas Hobbes en su obra Leviatán (1651), «La existencia tiene la forma de lo incierto, la inseguridad es la regla», pero el ser humano tiene el poder de crear su realidad, y en tanto en cuanto nos sea posible tenemos el deber de construir un mundo en el que prosperar y vivir en paz, sobre todo porque el Miedo es el gran enemigo del Amor.
gracias por compartir tu sabiduría con nosotr@s ,,
Gracias a tí por leer lo que escribo.