Nuestro sistema de creencias , conscientes o inconscientes, es lo que determina, junto con nuestra genética, la forma de pensar y de actuar que tenemos.
De esta manera, podemos ver hasta donde las creencias nos condicionan, siendo el factor más importante que tenemos que enfrentar individualmente para poder desarrollar nuestro potencial y nuestra consciencia.
Para la mayoría de nosotros, transformar lo que sentimos y pensamos, así como nuestra forma de actuar, requiere mucho esfuerzo.
A pesar de observarnos conscientemente e identificar algunos patrones de comportamiento y creencias, otras muchas de esas creencias las vamos almacenando en nuestro inconsciente, sobre todo las que dan forma a nuestra sombra o parte más negativa; Esa parte es la que solemos juzgar o criticar en los demás y precisamente por eso la ocultamos en nosotros.
¿De donde surgen las creencias limitantes?
Lo que nos graban en nuestra niñez con relación al mundo que nos rodea, es lo que va conformando el sistema de creencias que vamos adquiriendo a través de la educación, propaganda, contratos sociales, la familia, las diferentes religiones etc.
Los 7 primeros años en la infancia son cruciales para nuestra formación y el desarrollo de nuestras habilidades, y es ahí donde hay que dejar que emerjan en el niño/a sus verdaderos talentos, porque de no hacerlo así, ya de adultos, las ilusiones y anhelos más profundos estarán reprimidos.
Esto, en la gran mayoría de los casos, ocasiona en la persona, una falta de confianza y una visión del mundo hostil y peligrosa, y se debe principalmente a la programación que recibimos los niños/as a través de las creencias limitantes, en los primeros años de vida.
¿Cómo nos condicionan nuestras creencias?
Al igual que la mayoría de la gente, yo no era consciente del poder de las creencias hasta que hace 15 años profundicé e integré la frase tan popular últimamente de «Creer es Crear».
Desde entonces he hecho personalmente ejercicios de intención y visualización, y contra todo pronóstico el resultado siempre ha sido sorprendentemente positivo.
Pero a pesar de estas pequeñas comprobaciones, no era algo que yo tuviese en mente a la hora de hacer cambios en mi forma de pensar y de actuar.
En la actualidad, se y siento en lo más profundo de mí, que esta frase es tal cual se dice, se que mis creencias son las que conforman mi realidad.
Identificar las creencias.
Las creencias que adoptamos pueden venir a través de personas a las que nosotros les damos mucha credibilidad, bien porque son personas que queremos o porque consideramos que saben más que nosotros, coincidiendo en muchas ocasiones los dos parámetros.
Hay una tercera posibilidad y es que nos vengan a través de nuestra genética, es decir, que sean creencias heredadas; Por ejemplo: podemos tener una creencia limitante con relación al dinero, como puede ser «las personas que tienen dinero son prepotentes».
Quizá nosotros todavía no hemos tenido tiempo u ocasión de experimentar que esto es así, pero lo hemos heredado de nuestros padres o abuelos, que si que lo vivieron de esa forma, y desde muy jóvenes estamos interrumpiendo que el dinero fluya en nuestra vida, ya que ser prepotente es algo peyorativo o negativo y nadie quiere serlo conscientemente.
Por lo tanto a la hora de identificar las creencias hay que ver si son adquiridas o heredadas, y en este último caso sería conveniente hacer algún trabajo añadido para cortar esa herencia.
Creencias conscientes e inconscientes..
Cuando hablamos de creencias conscientes, hacemos referencia a aquellas que identificamos claramente.
Para determinar cuales son simplemente tenemos que ser más observadores con nosotros mismos y escucharnos cuando decimos «Yo creo que……» o «Yo creo en….».
Sin embargo, cuando hablamos de creencias inconscientes hay que rascar o investigar yendo un poco más hacia nuestro interior.
Tenemos que interiorizar hasta conectar con nuestro niño/a interior (que es nuestro inconsciente) y preguntarle que creencias le están bloqueando o limitando relacionadas con el aspecto de nuestra vida que queremos cambiar.
Como eliminar las creencias que nos limitan
Una vez que hemos identificado y anotado las creencias que necesitamos cambiar para que fluya aquél aspecto o aspectos de nuestra vida que sentimos bloqueados, tenemos que hacer otro listado escribiendo cada una de las creencias en positivo, y a continuación las trabajaremos una por una, es decir, cogeremos el enfoque positivo de la primera creencia y repetiremos esa frase mentalmente o verbalizándola, todas las veces que podamos durante el día y durante 9 días seguidos. Y esto lo repetimos con cada una de las creencias.
Quizá os resulte un trabajo un poco arduo, ya que solo se pueden trabajar de una en una, pero realmente esta tarea merece el esfuerzo que vamos a realizar.
Conclusión
Como dije al principio «Creer es Crear» , y no hay nada tan valioso como esculpir nuestra realidad para poder tener una vida plena y satisfactoria. Así que desde YA te animo a que comiences y puedas verificar los cambios que quieres conseguir.
Gracias Pilar por este artículo de la creencias limitantes está muy bien expuesto , como todos los demás pero este me ha hecho reflexionan.
De eso se trata!! Gracias por tu comentario.
Lo voy a poner en práctica desde ya.
Me encantas Pilar, muchas gracias por compartir tu conocimiento, muy pocos lo hacen.
Me alegro que te haya gustado y que te sirva.